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martes, 31 de agosto de 2010

Matanza de delfines calderones

Hace unos días volví a recibir por correo electrónico una presentación PowerPoint sobre la matanza de delfines calderones en Las Islas Feroe de Dinamarca.

Los calderones o ballenas piloto son un tipo de delfines especialmente inteligentes. Son criaturas muy tranquilas y sociables que se acercan tranquilamente a los barcos y a las personas sin miedo y con curiosidad.

Es una especie que está ampliamente distribuida por los mares tropicales, templados y subpolares de todo el planeta. Les gusta vivir en manadas. Alcanzan 5-7 metros de largo, un peso de más de 2 toneladas y viven una media de 50 años.

A pesar de su tamaño y fuerza y de haber sido víctimas de la depredación humana, las ballenas, en su ambiente natural, demuestran ser tolerantes con la proximidad de los humanos y muchas veces inician deliberadamente interacciones positivas con las personas.

Se desorientan fácilmente en aguas costeras y frecuentemente quedan varadas. Esto ha sido explotado durante siglos por los balleneros que empujaban a los calderones hacia las costas para matarlos en masa. En algunos lugares como Las Islas Feroe, continúa vigente la caza de estos delfines.

Los calderones, que se mueven en manadas durante sus migraciones, pasan cerca de las islas Feroe sobre todo en el período veraniego. Cuando son avistadas se da la alarma y toda la población se pone en marcha para iniciar la caza. Las ballenas son rodeadas en semicírculo por los barcos y dirigidas a las aguas costeras de pequeñas bahías donde sus asesinos las esperan.

Según fuentes oficiales de estas Islas, las matan con un corte neto en el cuello para cercenar la médula espinal y las arterias con lo que el animal pierde la conciencia en 5 o 10 segundos. Según los testimonios de las personas que han asistido a esta matanza, vídeos y fotos que se encuentran en la web, las cosas no se desarrollan exactamente en esta manera: las ballenas son matadas bárbaramente a cuchilladas mientras se debaten y gritan de dolor y el mar se pone rojo de su sangre.

Esta tradición, que tiene unos 1.200 años y se considera una ceremonia de iniciación para los adolescentes que llegan a la edad adulta, estaba relacionada con la subsistencia: para conseguir comida, piel para realizar cuerdas, grasa para sacar aceite como combustible, estómagos como flotadores...

Este argumento, que podría ser válido hace siglos, indudablemente hoy es anacrónico.

La economía de estas islas, por su geografía, se basa principalmente en la exportación y uso de la carne de este cetáceo, pero esto no da pie a la barbarie y brutalidad de la matanza ni a la libre explotación de un animal en riesgo. En esta ceremonia se matan de 1.000 a 2.500 calderones.

Además, no se explica por qué, habiéndose comprobado científicamente que la carne de los calderones contiene altos niveles de mercurio, extremadamente dañinos por la salud humana, se continúa esta caza.

¿Entonces cuál es el verdadero motivo? ¿Quizás una caza que ya se ha convertido en un deporte?

A continuación, incluyo un vídeo sobre la matanza que recomiendo ver hasta el final.

Es muy impresionante y nos hace pensar en la crueldad del ser humano, pero yo no estoy en posición de juzgarlos. ¡Qué fácil es pensar lo malos que son los demás! pero por mi culpa, que como carne de vaca, cerdo, pescado, pollo, conejo, cordero, pavo, etc. se condena a grandes cantidades de animales a vidas horribles y muertes atroces... No me vale la frase “pero yo no los mato...”. Nadie compra carne muerta creyendo que está viva...

Hay una doble moral en todo lo relacionado con las matanzas de animales. Indefensos ante nuestra crueldad están todos. Vivo en España y en este país la tortura y matanza en público de los toros es la fiesta nacional para mucha gente.

Las personas que a diario consumimos carne de pollo, cerdo, ternera etc. colaboramos y participamos en la masiva matanza y cruel crianza de animales. Las terneras, los lechones y los corderos son cachorros. Esto en lo que se refiere a los mamíferos que parece que nos duelen más. Podríamos decir lo mismo de los animales acuáticos, los que se utilizan para bolsos, abrigos etc.

Las imágenes del agua ensangrentada y las aletas de delfines reventados me han revuelto el estómago, pero sinceramente, también me lo revuelven los trozos de animales colgados de ganchos en las carnicerías. ¿O porque no son tan simpáticos como los delfines no tiene derecho a la vida? ¿Acaso en los mataderos duermen a las vacas antes de matarlas para que comamos sus deliciosas hamburguesas?

La mayoría comemos atún ¿no? Pues en España, los atunes se pescan en el sur mediante el antiguo arte de la almadraba. Lo de los feroenses es una almadraba, pero de calderones. No nos duele matar y comer atunes, pero sí calderones. Los feroenses comen calderón igual que nosotros atún. Y la pesca del atún es parecida. Quizá no con tanta sangre ni tan roja, pero sangre y roja, al fin y al cabo.

La Unión Europea no puede intervenir legalmente porque Las islas Feroe, desde 1948, son una región autónoma del Reino de Dinamarca con amplia autonomía para todas las cuestiones políticas internas y no forman parte de la Unión Europea con la que tienen sólo acuerdos comerciales bilaterales. En el marco del derecho ambiental comunitario, todas las especies de ballenas están protegidas en las aguas de la Unión Europea que, sin embargo, no se opone a la caza de la ballena practicada por las poblaciones autóctonas con fines de subsistencia a condición que tal actividad respete los límites de captura establecidos.

No es posible hacer una estimación del número de delfines calderones existente. Es indudable que su principal alimento, los calamares, están en constante disminución con las consecuencias que esto conlleva para la especie que, además, está seriamente amenazada por la contaminación del medio ambiente.

Es desconcertante que Japón, Noruega y Islandia (los más grandes cazadores de ballenas del mundo) argumentan que las ballenas y los delfines comen demasiados peces y, por lo tanto, están empobreciendo los mares y por este motivo tienen que ser cazadas.

No sólo estas especies se enfrenta a una posible extinción. Actualmente más del 70 por ciento de las poblaciones mundiales de peces están sobre-explotadas o en recuperación. Algunas, que se suponían inagotables como el bacalao de Terranova, casi han desaparecido y no muestran signos de recuperación.

Los ecosistemas marinos se están degradando y en algunos casos han sufrido grandes cambios que afectan a su funcionamiento.

Cada vez más los científicos están recomendando el establecimiento de reservas marinas, áreas donde no estén permitidas las capturas, con el objetivo de reparar el daño hecho durante décadas por la sobre pesca.

No se logrará nunca solucionar el problema si seguimos pensando que los seres humanos tenemos derechos incondicionales sobre la naturaleza y podemos disponer de ella a nuestro agrado; si siguen prevaleciendo los intereses económicos; si no se termina con una caza hecha por puro deporte y diversión...

“Lo que les suceda a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado. Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra les ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a si mismos. Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos, todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. Todo va enlazado. Todo lo que le ocurra a la tierra, les ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo”.

(Carta que envió en 1855 el jefe indio Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce).

Estoy harta.

Cada día en las noticias veo imágenes de guerras, atentados terroristas, mujeres asesinadas por sus parejas, bebés en coma por palizas de sus padres, bosques incendiados por un poco de dinero, etc.

Y estoy harta de quejarme.

¿Qué he hecho por el lugar dónde vivo? ¿Acaso no hay nada en mi comunidad que atente contra la naturaleza? ¿No sería más fácil si cada uno de nosotros empezara a resolver primero lo que pasa en su ciudad?


domingo, 29 de agosto de 2010

Ranitas

El siguiente vídeo recibió el Gran Premio El Chupete Latino 2008. Se titula Ranitas y lo realizó una empresa publicitaria de México.



jueves, 26 de agosto de 2010

El arte de no enfermar

Drauzio Varella

El Dr. Drauzio Varella (1943) es un reconocido médico oncólogo y escritor brasileño.

Estudió su carrera en la Universidad de San Pablo comenzando en los años 70 su especialización en enfermedades infecciosas. Dirigió durante 20 años el servicio de inmunología en el área oncológica en los Hospitales de San Pablo e Ipiranga. Enseñó en varias Facultades de Brasil y dio conferencias en el extranjero sobre el tema de su especialidad (EEUU, Japón, Suecia etc.).

Llegó a hacerse famoso en su país, a través de programas de radio y televisión, gracias a la difusión de diversos temas médicos como los primeros auxilios, el tabaquismo, el alcoholismo, la obesidad y el trasplante de órganos entre otros.

Aventurándose en el mundo de la literatura ha publicado varias obras, algunas premiadas con importantes distinciones, tanto para adultos como para niños.

Drauzio Varella fue un pionero en el estudio del Sida en Brasil y desarrolló trabajos de investigación para prevenirlo en las cárceles. Su primera publicación, en el año 1999, fue dedicada a sus trabajos y experiencias con los presos de Carandirú llegando a convertirse en un Best-seller que inspiró a su amigo el cineasta Héctor Babenco para su film “Carandirú”.

El médico, crítico de las cirugías estéticas y las prácticas para mantener la virilidad, es autor de la célebre frase:

“En el mundo actual se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres que en la cura del Alzheimer. En algunos años, tendremos viejas de tetas grandes y viejos con el pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para que sirven”.

Siempre es mejor prevenir que curar. Drauzio Varella nos da pautas para lograrlo. Son consejos para vivir mejor y ser felices que combinados con buenos hábitos de comida y ejercicio físico nos permitirán vivir más y mejores años.

Las recomendaciones del reconocido oncólogo brasileño son más más difíciles de cumplir que cualquier tratamiento médico. Sin embargo, vale la pena convertir en hábitos estas acciones ya que es una cuestión de actitud y las malas actitudes enferman.

EL ARTE DE NO ENFERMAR

Hable de sus sentimientos.

Emociones y sentimientos que se esconden y se reprimen terminan en enfermedades como gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerarnos, hacer confidencias, compartir nuestra intimidad, nuestros secretos, ¡nuestros errores!...

El diálogo, el hablar, la palabra, son poderosos remedios ¡y una excelente terapia!

Tome decisiones.

La persona indecisa permanece en la duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana está hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros.

Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.

Busque soluciones.

Las personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren lamentarse, murmurar, ser pesimistas. Es mejor encender un fósforo que lamentarse por la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe.

Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.

No viva de apariencias.

Quien esconde la realidad finge, está en pose, quiere dar siempre la impresión de estar bien, mostrarse perfecto, bonachón, etc., acumula toneladas de peso. Una estatua de bronce con pies de barro.

Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.

Acéptese.

El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos a nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a sí mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos.

Aceptarse, aceptar ser aceptado y aceptar las críticas es sabiduría, buen sentido y terapia.

Confíe.

Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relación.

La desconfianza es falta de fe en sí mismo, en los otros y en Dios.

No viva siempre triste.

El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”.

La alegría es salud y terapia.


domingo, 22 de agosto de 2010

Estar en posesión de la verdad


Fuente: “La inutilidad del sufrimiento” de Mª Jesús Álava.

El ser humano, por su propia esencia, es falible y por ello sería absurdo pensar que siempre acierta o que siempre se equivoca.

Hay personas que parecen creerse fuera de la limitación humana; actúan como si fueran dioses, pero, eso sí, dioses estúpidos, presuntuosos y soberbios que no han aprendido las lecciones más elementales de la vida.

Las personas que siempre creen estar en posesión de la verdad demuestran una ignorancia suprema, además de una arrogancia intolerable.

Por principio, todas las personas nos pueden enseñar algo, ¡todas!, pues a veces los mayores descubrimientos los hacemos con las personas más insospechadas.

Entrenarnos para dialogar, escuchar, observar, eso sí que nos facilitará el conocimiento, pero pensar que lo sabemos todo, que la única misión de los que nos rodean es escucharnos, denota una miopía que ni el láser sería capaz de corregir.

En ocasiones tendremos a nuestro alrededor a estas personas “iluminadas” que tanto tiempo nos hacen perder y, a veces, tanto malestar nos suscitan. Resulta difícil ayudarles a salir del error. La táctica de “desconectarnos de la forma más visible posible” suele dar buen resultado porque les empuja a recapacitar, es decir, ofrecerles el “espejo” de lo que ellos hacen: si normalmente no escuchan, ¿por qué vamos a escucharles? Si nos miran por encima del hombro, ¿por qué vamos a mirarlos por debajo? Si se muestran lejanos y distantes, ¿por qué vamos a ser próximos y cercanos?... En definitiva, no hagamos lo que esperan de nosotros y, quizá de esta forma, se sentirán obligados a replantearse su conducta.

Los sabios siempre escuchan. ¿Sabemos escuchar? ¡Merece la pena!


viernes, 20 de agosto de 2010

Para Lucía. Te deseo...

Hoy cumple su primer año Lucía, mi sobrina nieta. Para felicitarla, he elegido un poema que, aunque circula por internet atribuido a Víctor Hugo, es del escritor brasileño Sergio Jockyman y fue publicado en 1980.

Aquí dejo el poema escrito y el vídeo en el que, con unas pequeñas adaptaciones de género, es recitado. Aunque virtuales, todas las flores que aparecen en él son, junto a mis deseos, mi regalo para Lucía.

¡Muchas felicidades! y que Dios te bendiga.

TE DESEO

«Te deseo primero que ames,
y que, amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que, después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así pero que, si es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos
y que, incluso malos e inconsecuentes,
sean valientes y fieles y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos; en la medida exacta
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas y que, entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo
para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil
más no insustituible
y que, en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente
y que, haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer
y que siendo viejo no te dediques al desespero
porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo, de paso, que seas triste.
No todo el año sino apenas un día
pero que, en ese día, descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen
y que te rodean seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal
porque, de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero
porque es necesario ser práctico
y que, por lo menos una vez
por año, pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: “Esto es mío”
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus afectos muera pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo, por fin, que, siendo hombre,
tengas una buena mujer y que, siendo
mujer, tengas un buen hombre
mañana y al día siguiente y que, cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte».

Sergio Jockyman



jueves, 19 de agosto de 2010

Internacionalización de la Amazonia

Cristóvão Chico Buarque

Buena y educada “bofetada” a EEUU

No todos los días un brasileño, que además es un gran artista, tiene oportunidad de manifestar abiertamente su desprecio por las políticas manipuladoras de los estadounidenses.

Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al actual Ministro de Educación de Brasil, Cristovão Chico Buarque, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. El joven estadounidense introdujo su pregunta diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.

Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

«Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.

Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización como también de todo lo demás que es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.

De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.

También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.

Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.

Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!».


martes, 17 de agosto de 2010

La necesaria ternura

   “Aquellos que esperan las grandes ocasiones para probar su ternura, no saben amar”. (Laure Conan)


Fuente: “La buena vida” de Álex Rovira.

Álex Rovira en su obra “La buena Vida” señala que la ternura es el respeto, el reconocimiento y el cariño expresado en el gesto, en el detalle sutil, en el regalo inesperado, en la mirada cómplice o en el abrazo sincero. Es la expresión más serena, bella y firme del amor.

Los niños y niñas necesitan la ternura como base emocional para su desarrollo como personas.

Sin ternura es difícil que prospere la relación de pareja que a largo plazo está condenada al fracaso porque la ausencia de ternura genera aburrimiento, rutina, pereza, apatía, distancia, abandono, dejadez y egoísmo.

Al parecer los recuerdos que más nos acompañan en los últimos instantes de nuestra vida no tienen que ver con momentos de triunfo o éxito sino con palabras de gratitud, caricias, miradas... Son instantes que quedan grabados en la memoria gracias a la ternura y que revelan la excelencia del ser humano a través del cuidado, el respeto y el afecto.

La expresión de la ternura no es ostentosa pues se manifiesta en pequeños detalles. Son actos de ternura la mano que acaricia o acompaña en momentos de sufrimiento, tristeza, abatimiento, dolor, desesperación, desgracia o adversidad; la presencia firme y solidaria ante la injusticia; la llamada o el mensaje en el que pocas palabras se convierten en un cimiento.

Expresar el afecto, saber escuchar, hacerse cargo de las preocupaciones y problemas del otro, comprender, saber acariciar, saber cultivar el detalle, acompañar, estar física y anímicamente en el momento adecuado son actos de entrega generosa.

No solo sufre quien no recibe caricias, sino quien no las expresa. Las personas que no suelen manifestar sus emociones son más infelices, se sienten más aisladas y aumentan la intensidad de emociones negativas como disgusto, ansiedad, tristeza y vergüenza.

La falta de expresión de los sentimientos genera un mayor estrés psicológico y se asocia a una baja inmunidad fisiológica.

La ternura no es blanda. La ternura es un acto de coraje. Es fuerte, firme y audaz porque se muestra sin miedo. Hace fuerte al amor y en la adversidad enciende la chispa de la alegría.


lunes, 16 de agosto de 2010

Orobroy

David Peña Dorantes (Lebrija, 1969) es un gran pianista, compositor y arreglador que posee formación de música clásica al mismo tiempo que ha vivido con intensidad el flamenco desde niño, pues es hijo del guitarrista y cantaor de flamenco Pedro Peña y sobrino de Juan Peña “El Lebrijano”.

Su canción “Orobroy” (1998) es una atrevida apuesta donde vibra un flamenco innovador y evolutivo: el piano de Dorantes se fusiona con viola, violín y percusión, pero sin guitarra. El tema se popularizó al utilizarse como sintonía en el programa de televisión “Toros para todos”.

La letra es de Pedro Peña y está cantada en caló por un coro de niñas sevillanas.

Orobroy significa “pensamiento”. La letra en caló es la siguiente:

Bus junelo a purí golí e men arate sos guillabela duquelando palal gres e berrochí, prejenelo a Undebé sos bué men orchí callí ta andiar diñelo andoba suetí rujis pre alangarí.

Cuando escucho la vieja voz de mi sangre que canta y llora recordando pasados siglos de horror, siento a Dios que perfuma mi alma y en el mundo voy sembrando rosas en vez de dolor.

En mitad de la canción puede oírse la voz del periodista Jesús Quintero recitando el poema “Andalucía” de Manuel Machado.

domingo, 15 de agosto de 2010

El poder de la imaginación

Este anuncio nos muestra cómo la imaginación de un niño no tiene límites y es contagiosa. Se lanzó con motivo del mundial de Sudáfrica.



sábado, 14 de agosto de 2010

La sabiduría del silencio interno

Fuente: “Qi Gong” (web del médico y maestro taoísta Oskar Salazar)

Texto Taoísta

El concepto del Tao se basa en aceptar que la única constante en el universo es el cambio y que debemos aceptar este hecho y estar en armonía con ello.

Taijitu o símbolo emblemático del Taoísmo

«Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca. Sé breve y preciso ya que cada vez que dejas salir una palabra, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu chi (energía que fluye en nuestro cuerpo y en todo lo que nos rodea). De esta manera, aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía. Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de chi.

Si no tienes nada bueno, verdadero y útil que decir, es mejor quedarse callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo: escucha y refleja la energía. El universo es el mejor ejemplo de espejo que la naturaleza nos ha dado porque el universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones y nos envía el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida. Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracasos.

No te des mucha importancia y sé humilde porque cuanto más superior, inteligente y prepotente te muestras, más prisionero de tu propia imagen te vuelves y vives en un mundo de tensión e ilusiones.

Sé discreto, preserva tu vida íntima. De esta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable como el Tao.

No compitas con los demás. Vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.

No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar conciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen “sí” porque saben que ese famoso “sí” no es sólido y le falta valor. Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.

Si realmente hay algo que no sabes o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad, el ego no sabe nada, simplemente hace creer que sabe.

Evita el hecho de juzgar y de criticar. El Tao es imparcial y sin juicios, no critica a la gente y tiene una compasión infinita. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder las propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra.

Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resulto de ti mismo. Deja que cada quien resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás mostrando que las opiniones de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.

Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar por lo menos algunas horas en el día según lo permita tu organización personal.

Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza, atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente, pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno y todo tu ser se envenenará rápidamente.

Quédate en silencio. Cultiva tu propio poder interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en otras palabras: vive siguiendo la vida sagrada del Tao».


jueves, 12 de agosto de 2010

La flor más grande del mundo. José Saramago

La grandeza de Saramago (1922-2010) se pone de manifiesto, aún más si cabe, en este cuento.

Hemos tenido la suerte de que nos dejara esta historia preciosa, en donde un niño tiene la misión de salvar una flor que está marchita por la falta de agua. Una historia simbólica, mágica, en la que aparece Saramago, ilustrado por João Caetano, hablando de la importancia de las cosas pequeñas y de todo lo que nos rodea, además de reflexionar sobre la infancia y la naturaleza.

Con inusitada humildad, el autor se disculpa de su ignorancia acerca de la escritura destinada a la infancia:

“Me gustaría saber escribir esas historias, pero nunca he sido capaz de aprender, y eso me da mucha pena. Porque, además de saber elegir las palabras, es necesario tener habilidad para contar de una manera muy clara...”.

Estas palabras provenientes de quien ha obtenido el Premio Nobel de Literatura en 1998, provocan la reflexión sobre la literatura infantil, muchas veces considerada territorio de fácil acceso si no se valora suficientemente al receptor. La afirmación de Saramago es a la vez una crítica a los libros que pudieran realizarse sin esta cualidad que él señala como imprescindible: “saber elegir las palabras”.

El niño de la historia salvará a una flor que muere por falta de agua. Como en un cuento de hadas, abandona su casa, su aldea y atraviesa paisajes desconocidos. Como es un héroe, nada lo detiene y cuando sube la ladera de la montaña empinada y ve la flor que está muriendo, no vacila ni solicita ayuda: busca recursos por sí mismo para cumplir su misión.

LA FLOR MÁS GRANDE DEL MUNDO

«Las historias para niños deben escribirse con palabras muy sencillas, porque los niños, al ser pequeños, saben pocas palabras y no las quieren muy complicadas. Me gustaría saber escribir esas historias, pero nunca he sido capaz de aprender, y eso me da mucha pena. Porque, además de saber elegir las palabras, es necesario tener habilidad para contar de una manera muy clara y muy explicada, y una paciencia muy grande. A mí me falta por lo menos la paciencia, por lo que pido perdón. Si yo tuviera esas cualidades, podría contar con todo detalle una historia preciosa que un día me inventé, y que, así como vais a leerla, no es más que un resumen que se dice en dos palabras… Se me tendrá que perdonar la vanidad de haber pensado que mi historia era la más bonita de todas las que se han escrito desde los tiempos de los cuentos de hadas y princesas encantadas…

En el cuento que quise escribir, pero que no escribí, hay una aldea. (Ahora comienzan a aparecer algunas palabras difíciles, pero quien no las sepa, que consulte en un diccionario o que le pregunte al profesor).

Que no se preocupen los que no conciben historias fuera de las ciudades, ni siquiera las infantiles: a mi niño héroe sus aventuras le esperan fuera del tranquilo lugar donde viven los padres, supongo que también una hermana, tal vez algún abuelo, y una parentela confusa de la que no hay noticia.

Nada más empezar la primera página, sale el niño por el fondo del huerto y, de árbol en árbol, como un jilguero, baja hasta el río y luego sigue su curso, entretenido en aquel perezoso juego que el tiempo alto, ancho y profundo de la infancia a todos nos ha permitido…

Hasta que de pronto llegó al límite del campo que se atrevía a recorrer solo. Desde allí en adelante comenzaba el planeta Marte, efecto literario del que el niño no tiene responsabilidad, pero que la libertad del autor considera conveniente para redondear la frase. Desde allí en adelante, para nuestro niño, hay sólo una pregunta sin literatura: “¿Voy o no voy?” Y fue.

El río se desviaba mucho, se apartaba, y del río ya estaba un poco harto porque desde que nació siempre lo estaba viendo. Decidió entonces cortar campo a través, entre extensos olivares, unas veces caminando junto a misteriosos setos vivos cubiertos de campanillas blancas, y otras adentrándose en bosques de altos frenos donde había claros tranquilos sin rastro de personas o animales, y alrededor un silencio que zumbaba, y también un calor vegetal, un olor de tallo fresco sangrado como una vena blanca y verde.

¡Oh, qué feliz iba el niño! Anduvo, anduvo, hasta que los árboles empezaron a escasear y era ya un erial, una tierra de rastrojos bajos y secos, y en medio una inhóspita colina redonda como una taza boca abajo.

Se tomó el niño el trabajo de subir la ladera, y cuando llegó a la cima, ¿qué vio? Ni la suerte ni la muerte, ni las tablas del destino… Era sólo una flor. Pero tan decaída, tan marchita, que el niño se le acercó, pese al cansancio.

Y como este niño es especial, como es un niño de cuento, pensó que tenía que salvar la flor. Pero ¿qué hacemos con el agua? Allí, en lo alto, ni una gota. Abajo, sólo en el río, y ¡estaba tan lejos!…

No importa.

Baja el niño la montaña,
atraviesa el mundo todo,
llega al gran río Nilo,
en el hueco de las manos recoge
cuanta agua le cabía.
Vuelve a atravesar el mundo
por la pendiente se arrastra,
tres gotas que llegaron,
se las bebió la flor sedienta.
Veinte veces de aquí allí,
cien mil viajes a la Luna,
la sangre en los pies descalzos,
pero la flor erguida
ya daba perfume al aire,
y como si fuese un roble
ponía sombra en el suelo.

El niño se durmió debajo de la flor. Pasaron horas, y los padres, como suele suceder en estos casos, comenzaron a sentirse muy angustiados. Salió toda la familia y los vecinos a la búsqueda del niño perdido. Y no lo encontraron.

Lo recorrieron todo, desatados en lágrimas, y era casi la puesta de sol cuando levantaron los ojos y vieron a lo lejos una flor enorme que nadie recordaba que estuviera allí.

Fueron todos corriendo, subieron la colina y se encontraron con el niño que dormía. Sobre él, resguardándolo del fresco de la tarde, se extendía un gran pétalo perfumado, con todos los colores del arco iris.

A este niño lo llevaron a casa, rodeado de todo el respeto, como obra de milagro. Cuando luego pasaba por las calles, las personas decían que había salido de casa para hacer una cosa que era mucho mayor que su tamaño y que todos los tamaños.

Y ésa es la moraleja de la historia.

Éste era el cuento que yo quería contar. Me da mucha pena no saber narrar historias para niños. Pero por lo menos ya conocéis cómo sería la historia, y podréis explicarla de otra manera, con palabras más sencillas que las mías, y tal vez más adelante acabéis sabiendo escribir historias para los niños.

¿Quién me dice que un día no leeré otra vez esta historia, escrita por ti que me lees, pero mucho más bonita?».

Del cuento también se hizo un corto dirigido por Juan Pablo Etcheverry, con la música de Emilio Aragón e ilustraciones de Diego Mallo y en el que Saramago aportó su voz. Una perfecta adaptación que ha sabido mantener la esencia del cuento. Obtuvo los siguientes premios:

Premio del Público en el Festival del Cuentometraje de Los Silos, Tenerife; Mención Especial en el XIV Festival Corto Ciudad Real 2007; Nominación al mejor cortometraje de animación en los Goya 2008 y Premio al mejor cortometraje de animación en el Festival Contraplano.

¿Y si las historias para niños fueran de lectura obligatoria para los adultos?

¿Seríamos realmente capaces de aprender lo que desde hace tanto tiempo venimos enseñando?


martes, 10 de agosto de 2010

Experimento de inspectores en educación

Créase o no, ésta es una sugerencia que un equipo de inspectores de la Consejería de Educación ofrecieron a los directores/as de centros educativos de una comarca muy cercana a Sevilla:

El alumnado debe contar entre su material con tres pequeños cubiletes de plástico: uno rojo, otro amarillo y el otro verde. Durante la clase, cada alumno atenderá a las explicaciones del profesorado y situará en su pupitre el cubilete que indique su comprensión de lo explicado. Rojo: “No entiendo nada”. Amarillo: “No lo entiendo todo”. Verde: “Lo entiendo”. De esta manera, el docente, de un solo vistazo, captará si su explicación está llegando a la clase o, por el contrario, debe esforzarse por hacerse comprender y/o por bajar el nivel de complejidad de lo explicado.

Pero miren cómo la realidad supera a la ficción. En los experimentos dentro de una clase ocurría esto:

—¿Maehtro, er cubilete amarillo pa qué eh?

—Maehtro, er Yozua ma quitao loh cubileteh.

—Maehtro, la Yeni eh una empollona, que ciempre tiene er cubilete verde.

—Maehtro, me zan perdío loh cubileteh, ¿puedo i ar cervicio?

—Maehtro, ¿ci zaco er cubilete verde maprueba?

—Maehtro, mira cómo toco la batería con loh cubileteh.

—Maehtro, er Crihtian ma ehcupío en er cubilete.

—Maehtro, yo lo primero lo he entendío pero aluego no, ¿qué cubilete pongo?

—Maehtro, ¿ci traemoh loh cubileteh hay que traé tamién er libro?

—Maehtro, yo er cubilete roho no lo pongo, que me llaman zurnormá.

Y es que en los despachos parece todo muy bonito.


viernes, 6 de agosto de 2010

La cena jocosa

No son muchos los datos biográficos que existen de Baltasar del Alcázar (1530-1606), poeta sevillano que destacó como autor de poesías satíricas.

Estudió Humanidades en León, y, al poco tiempo, ejerció la carrera de las armas. Sirvió en la guarnición militar del castillo de Jaén, época que recogió en diversos poemas. Entre ellos, sobresale su famosa Cena jocosa, poema en redondilla que comienza como una narración trivial y se trueca de inmediato en una graciosa descripción, llena de alegría vital, de unos cuantos sabrosos alimentos.

LA CENA JOCOSA

En Jaén, donde resido,
vive don Lope de Sosa
y diréte, Inés, la cosa
más brava de él que has oído.

Tenía este caballero
un criado portugués...
Pero cenemos, Inés
si te parece primero.

La mesa tenemos puesta,
lo que se ha de cenar junto,
las tazas del vino a punto:
falta comenzar la fiesta.

Comience el vinillo nuevo
y échole la bendición;
yo tengo por devoción
de santiguar lo que bebo.
Franco, fue, Inés, este toque,
pero arrójame la bota;
vale un florín cada gota
de aqueste vinillo aloque.

¿De qué taberna se traxo?
Mas ya..., de la del Castillo
diez y seis vale el cuartillo,
no tiene vino más baxo.

Por nuestro Señor, que es mina
la taberna de Alcocer;
grande consuelo es tener
la taberna por vecina.

Si es o no invención moderna,
vive Dios que no lo sé,
pero delicada fue
la invención de la taberna.

Porque allí llego sediento,
pido vino de lo nuevo,
mídenlo, dánmelo, bebo,
págolo y voyme contento.

Esto, Inés, ello se alaba,
no es menester alaballo;
sólo una falta le hallo
que con la priesa se acaba.

La ensalada y salpicón
hizo fin: ¿qué viene ahora?
La morcilla, ¡oh gran señora,
digna de veneración!

¡Qué oronda viene y qué bella!
¡Qué través y enjundia tiene!
Paréceme, Inés, que viene
para que demos en ella.

Pues, sus, encójase y entre
que es algo estrecho el camino.
No eches agua, Inés, al vino,
no se escandalice el vientre.

Echa de lo tras añejo,
porque con más gusto comas,
Dios te guarde, que así tomas,
como sabia mi consejo.

Mas di, ¿no adoras y aprecias
la morcilla ilustre y rica?
¡Cómo la traidora pica;
tal debe tener de especias!

¡Qué llena está de piñones!
Morcilla de cortesanos,
y asada por esas manos
hechas a cebar lechones.

El corazón me revienta
de placer; no sé de ti.
¿Cómo te va? Yo, por mí,
sospecho que estás contenta.

Alegre estoy, vive Dios:
mas oye un punto sutil:
¿no pusiste allí un candil?
¿Cómo me parecen dos?

Pero son preguntas viles;
ya sé lo que puede ser:
con este negro beber
se acrecientan los candiles.

Probemos lo del pichel,
alto licor celestial;
no es el aloquillo tal,
no tiene que ver con el.

¡Qué suavidad! ¡Qué clareza!
¡Qué rancio gusto y olor!
¡Qué paladar! ¡Qué color!
¡Todo con tanta fineza!

Mas el queso sale a plaza
la moradilla va entrando,
y ambos vienen preguntando
por el pichel y la taza.

Prueba el queso, que es extremo,
el de Pinto no le iguala;
pues la aceituna no es mala
bien puedes bogar su remo.

Haz, pues, Inés, lo que sueles,
daca de la bota llena
seis tragos; hecha es la cena,
levántese los manteles.

Ya que, Inés, hemos cenado
tan bien y con tanto gusto,
parece que será justo
volver al cuento pasado.

Pues sabrás, Inés hermana,
que el portugués cayó enfermo...
Las once dan, yo me duermo;
quédese para mañana.


miércoles, 4 de agosto de 2010

El Chupete

El Chupete es el Primer Festival Internacional de Comunicación Infantil. Un Festival independiente que tiene como finalidad premiar cada año los mejores trabajos creativos con valores, dirigidos al público infantil.

Este Festival busca dar un reconocimiento profesional para todos aquellos anunciantes, agencias de publicidad y productoras, que invierten gran parte de su esfuerzo en este tipo de comunicación.

El Chupete pretende concienciar a anunciantes, agencias y medios que se dirigen al público infantil, de la gran importancia de dicha comunicación y de la responsabilidad que conlleva.

CHUPETE

El siguiente anuncio ganó el Premio El Chupete 2006 en la categoría Chupete solidario.



lunes, 2 de agosto de 2010

Preguntas y respuestas para la vida


 “The power of love”. Celine Dion.

Este cuestionario vital, este examen de conciencia en voz alta encierra toda la filosofía de un personaje ejemplar que entregó su vida por los demás: La Madre Teresa de Calcuta.

—¿Cuál es el día más bello?

—Hoy.

—¿Cuál es la cosa más fácil?

—Equivocarse.

—¿Cuál es el mayor obstáculo ?

—El miedo.

—¿Cuál es el mayor error?

—Abandonarse.

—¿Cuál es la raíz de todos los males?

—El egoísmo.

—¿Cuál es la distracción más bella?

—El trabajo.

—¿Cuál es la peor derrota?

—El desaliento.

—¿Quiénes son los mejores profesores?

—Los niños.

—¿Cuál es la primera necesidad?

—Comunicarse.

—¿Qué es lo que más te hace feliz?

—Ser útil a los demás.

—¿Cuál es el misterio más grande?

—La muerte.

—¿Cuál es el peor defecto?

—El mal humor.

—¿Cuál es la persona más peligrosa?

—La mentirosa.

—¿Cuál es el sentimiento más ruin?

—El rencor.

—¿Cuál es el mejor regalo?

—El perdón.

—¿Qué es lo más imprescindible?

—El hogar.

—¿Cuál es la ruta más rápida?

—El camino correcto.

—¿Cuál es la sensación más agradable?

—La paz interior.

—¿Cuál es la protección más eficaz?

—La sonrisa

—¿Cuál es el mejor remedio?

—El optimismo.

—¿Cuál es la mayor satisfacción?

—El deber cumplido.

—¿Cuál es la fuerza más potente del mundo?

—La fe.

—¿Quiénes son las personas más necesarias?

—Los padres.

—¿Cuál es la cosa más bella de todas?

—El amor.

Las respuestas de la Madre Teresa a estas preguntas son sabiduría pura y una puerta abierta al conocimiento y a la verdad.


domingo, 1 de agosto de 2010

Responsabilidad y sentido común

Con el paso del tiempo el sentido común se ha convertido en un elemento de alto valor por su gran escasez. A continuación, os dejo un bello canto a la responsabilidad y al sentido común.

Fuente: “La Buena Vida” de Álex Rovira.


Si abrió, cierre.

Si encendió, apague.

Si ensució, limpie.

Si desordenó, ordene.

Si le prestaron, devuelva.

Si prometió, cumpla.

Si no sabe, no opine.

Si opinó, hágase cargo.

Si debe usar algo que no es suyo, pídalo.

Si desconoce cómo funciona algo, no lo toque.

Si rompió, repare.

Si no sabe arreglar, busque a quien sepa.

Si no sabe hacerlo mejor, no critique.

Si no puede ayudar, no moleste.

Si ofendió, discúlpese.

Si ignora qué decir, cállese.

Si no es asunto suyo, no se entrometa.

Si no es suyo, devuélvalo.

Si es gratis, no lo desperdicie.

Si le sirve, trátelo con cariño.

Si no puede hacer lo que quiere, trate de querer lo que hace.

Si le molesta a usted, no permita que afecte a otros.

Si puede ser amable, séalo. Siempre se puede.

Si puede ser responsable, séalo. Siempre se puede.

Si puede ser agradecido, séalo. Siempre se puede, también.

En definitiva, si puede y hace bien, hágalo.