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domingo, 1 de mayo de 2016

La jaula interna

Fuente: “101 cuentos clásicos de la India” recopilados por Ramiro Calle.


El loro que pide libertad

Ésta es la historia de un loro muy contradictorio. Desde hacía un buen número de años vivía enjaulado, y su propietario era un anciano al que el animal hacía compañía. Cierto día, el anciano invitó a un amigo a su casa a deleitar un sabroso té de Cachemira.

Los dos hombres pasaron al salón donde, cerca de la ventana y en su jaula, estaba el loro. Se encontraban los dos hombres tomando el té, cuando el loro comenzó a gritar insistente y vehementemente:

—¡Libertad, libertad, libertad!

No cesaba de pedir libertad. Durante todo el tiempo en que estuvo el invitado en la casa, el animal no dejó de reclamar libertad. Hasta tal punto era desgarradora su solicitud, que el invitado se sintió muy apenado y ni siquiera pudo terminar de saborear su taza. Estaba saliendo por la puerta y el loro seguía gritando: “¡Libertad, libertad!”.

Pasaron dos días. El invitado no podía dejar de pensar con compasión en el loro. Tanto le atribulaba el estado del animalillo que decidió que era necesario ponerlo en libertad. Tramó un plan. Sabía cuándo dejaba el anciano su casa para ir a efectuar la compra. Iba a aprovechar esa ausencia y a liberar al pobre loro. Un día después, el invitado se apostó cerca de la casa del anciano y, en cuanto lo vio salir, corrió hacia su casa, abrió la puerta con una ganzúa y entró en el salón, donde el loro continuaba gritando: “¡Libertad, libertad!” Al invitado se le partía el corazón.

¿Quién no hubiera sentido piedad por el animalito? Presto, se acercó a la jaula y abrió la puertecilla de la misma. Entonces el loro, aterrado, se lanzó al lado opuesto de la jaula y se aferró con su pico y uñas a los barrotes de la jaula, negándose a abandonarla. El loro seguía gritando: “¡Libertad, libertad!”.

Como este loro, son muchos los seres humanos que dicen querer madurar y hallar la libertad interior, pero que se han acostumbrado a su jaula interna y no quieren abandonarla.


2 comentarios

  1. Me gustaria que pudiera ayudarme, porque me siento muy reflejada, estoy en una situacion dificil que no se como gestionarla, se que tiene fecha de caducida, pero hasta que llegue ese dia no tengo fuerzas para llevarla y se que soy yo mi enemiga, o mejor dicho, los pensamientos negativos que me vienen a la cabeza y que no se como cambiarlos...Espero su ayuda, muchas gracias..

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    1. No existe una fórmula mágica para superar los problemas y adversidades y si existiera, no serviría para todo el mundo: “Lo que para uno es comida, es veneno para otro. El sol, que permite ver al águila, ciega al búho”.

      Yo solo puedo decirte que vivo la vida con fe, siendo consciente de que existe una perspectiva superior a la mía: Dios es quien decide si despierto a un nuevo día de vida…

      Utilizo la inteligencia y la razón hasta donde puedo y cuando no veo la salida por muchos razonamientos que haga, me “abandono” a su voluntad con la confianza de un bebé en los brazos de su madre.

      Yo confío en medio de la oscuridad, de la complejidad y de la incertidumbre, aunque no tenga claro lo que tengo que hacer. Ni te imaginas “lo rentable” que resulta esta práctica.

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